martes, 11 de noviembre de 2014

ÉRASE UNA MUJER A UN GLUCÓMETRO PEGADA

Al final no nos hemos podido librar de la insulina. El endocrino me la recetó antes de cada comida, así como el control de glucosa antes y después de las mismas. Lo que yo decía: los dedos como coladores. Y las piernas, que es donde he empezado a inyectarme la insulina, también. En fin...qué se le va a hacer. Aunque sea un coñazo (que lo es y mucho) lo que realmente espero son simplemente dos cosas: que la diabetes no afecte a la salud del bebé y que remita una vez haya dado a luz.

jueves, 6 de noviembre de 2014

DE CABEZA AL ENDOCRINO

El ginecólogo me ha mandado hoy de urgencia al endocrino, ya que llevo dos semanas que la glucosa se me dispara demasiado sobre todo después de desayunar. Me he quedado chafadísima. Hasta hace nada la estábamos controlando pero parece ser que esas subidas a estas alturas del embarazo pueden ser perjudiciales para el bebé.
Además, para terminar de arreglar el día, el peque viene de nalgas. Todavía tiene tiempo de colocarse en cefálica ( no mucho, unas 3 semanas según el gine), y si no lo hace me espera una bonita cesárea. Qué horror, no quiero ni imaginarlo, qué frío todo, y qué desmotivador...